Bueno, todo preparado, o casi todo. Por lo menos ya tengo la mochila nueva.
Le tengo mucho cariño a la a del año pasado, pero como luego continuo viaje, a Ryanair no le parece bien que viaje con una mochila tan grande. Así que una nueva, más pequeñita. De todas formas este año llevaré menos peso, como usualmente se dice, la experiencia es un grado, y aún recuerdo las primeras etapas del año pasado con más de 15 kg a la espalda, y no es un recuerdo muy grato.
Así que el sábado llego a Oviedo, y el plan es, si la rodilla me respeta, llegar a Finisterra, que el año pasado se me quedó esa espinita clavada.
Ya iré poniendo mis vivencias, tal como hice el año pasado.
Creo que esta ruta es más solitaria, así que hasta Mélide no me encontraré con el Camino rociero. También tiene menos infraestructura, pero bueno, me apetece algo más aventurero...